obsolescencia programada

Obsolescencia Programada

La obsolescencia programada es una acción deliberada tomada por un fabricante para que un producto quede fuera de servicio en un momento específico.

Móviles, ordenadores, tabletas, impresoras, lavadoras, secadores de pelo, hornos microondas, frigoríficos y pantallas, dispositivos casi imprescindibles para el día a día, suelen fallar en medio de la nada y sin motivo aparente.

A veces es demasiado caro repararlos, a veces no se pueden encontrar piezas de repuesto o están diseñados para no ser extraíbles.

Esto sucede porque los fabricantes calculan y planifican la vida útil de sus productos con la intención de reducir deliberadamente su utilidad para alentar a las personas a comprar otros nuevos.

Los fabricantes utilizan diferentes tipos de obsolescencia para concertar la muerte de sus productos: a veces se trata de un fallo irreparable o inexplicable, o lanzan al mercado una nueva versión del dispositivo, lo que provoca que nuevas compras se pongan de moda.

Obsolescencia Planificada y Medio Ambiente


La consecuencia más inmediata de la constante actualización de productos que funcionan a la perfección pero están desactualizados o fallan prematuramente es el aumento de la chatarra técnica. Esta acumulación de residuos, aún no suficientemente reciclados, se traduce en una degradación ambiental, que a su vez repercute en el cambio climático.

Cómo evitar la obsolescencia programada


Para evitar la eliminación planificada, el primer paso puede ser involucrarse en un consumo más sostenible, reduciendo tanto como sea posible el nivel de desechos generados por las actividades diarias. Para proteger y conservar con éxito el entorno natural, también ayuda apoyar nuevos conceptos como el mencionado “estiramiento”, adoptando así patrones de consumo en su vida diaria que prolonguen la vida de los productos y bienes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *